No son las encerronas ni los portonazos: la mayoría de los delitos afecta a dueños de vehículos estacionados. Jefe policial dice que las nuevas tecnologías permiten a los malhechores actuar con más rapidez. 

Hasta el año pasado el 60% de los robos de autos correspondía a delitos violentos (portonazos y encerronas), mientras que el 40% se hacía a vehículos estacionados en la vía pública. “Este año se quebró toda esa relación”, dice el coronel Christian Tenhamm Osorio, jefe del Departamento de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV).

Según cifras entregadas por Tenhamm, en los últimos nueve meses el 70% de los robos afectó a vehículos estacionados en la vía pública sin ocupantes y el restante 30% fue mediante violencia e intimidación.

Las tendencias van cambiando, para uno y otro lado. En el periodo 2013-2019, por ejemplo, la proporción era 80% estacionamiento y 20% en movimiento.

El SEBV tiene algunas teorías para explicar el cambio de este año. Por un lado, el aumento del parque automotor -500.00 vehículos más en los últimos tres años, contabilizando un total de 6.100.000 autos a nivel nacional- y el avance de la tecnología, que permite acceder con facilidad a los escáner e inhibidores de señal que se utilizan para estos robos.

La tercera explicación tiene que ver con “la teoría de la elección racional”, asegura Tenhamm. “Las penas por cometer un delito de robo son más graves cuando existe interacción con una víctima y se agravan más cuando se trata de delincuentes reincidentes”, postula.

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Fuente @Lun